Cuidados del pie

En algún instante, la mayor parte de las personas han tenido molestias de pie y tobillo, que hace que sea doloroso efectuar actividades cada día como sacar a caminar al cánido, subir escaleras, correr para subir al autobús y hacer deporte.
Es esencial la higiene diaria y el secado, efectuando una limpieza pormenorizada y un buen secado de los espacios interdigitales.
En nuestra actividad diaria debemos usar calzado cómodo, amoldado a al pie y acorde con la actividad que se realiza; hacer descansos cuando pasees mucho o bien precises estar múltiples horas de pie ,reduciendo la fatiga; eludir el sobrepeso y intentar llevar una dieta sana y equilibrada.
Cada vez usamos calzado menos acorde con la fisiología del pie y tobillo, lo que puede generar la carencia de movilidad articular y distintas atrofias musculares.
Son varia las lesiones que se pueden generar en los pies: Papilomas, Callosidades, Deformaciones Podálicas, Dolor de talón, Juanetes, Pie Diabético, Espolones, etcétera y por leves o bien rutinarias que nos parezcan, no debemos atenderlas sin tener el diagnóstico y tratamiento de un especialista en Podología.
Debemos dar singular atención a la Podología Infantil y la Podología
Geriátrica.
Los pies de los pequeños se marchan desarrollando conforme van medrando, con lo que es conveniente asistir al podólogo en diferentes etapas del desarrollo para advertir y prevenir problemas arduos, con consecuencias que se sostendrán y agudizarán a lo largo de la edad adulta.
Es esencial una revisión por la parte de un profesional una vez por año y, naturalmente, de manera inmediata frente a la menor señal de alarma.
Los podólogos son los profesionales formados, con la experiencia precisa para advertir cualquier perturbación en los pies, cuentan con los protocolos y también instrumentos de diagnóstico convenientes para determinar si esas anomalías son alarmantes o bien verdaderamente son parte del desarrollo del pequeño.
A lo largo de las revisiones el podólogo examina los pies del pequeño, y asimismo valora las rodillas, las piernas, las caderas, la espalda… Otro de los aspectos que se valora es el calzado que utiliza el pequeño, y se ofrecen a los progenitores y cuidadores pautas para el cuidado de los pies del pequeño.
En lo que se refiere a los mayores, una de las zonas del cuerpo más olvidadas son los pies, cuyo cuidado puede acrecentar sensiblemente la calidad de vida, en tanto que, su movilidad se puede ver todavía más reducida a raíz de una condición podológica, como por poner un ejemplo ciertas siguientes:
• La grasa de la planta del pie altera su capacidad de amortiguación, como su hidratación, lo que puede derivar en lesiones.
• Las uñas asimismo padecen cambios en su estructura y en su grosor”: uñas encarnadas, ulceras y las infecciones son usuales
• Inconvenientes derivados de enfermedades como la artrosis, la obesidad o bien la diabetes
• Menor calidad en la circulación afecta de manera directa a la salud de los pies
• Una incorrecta adaptación de calzado
Las revisiones usuales conforman una de las soluciones para eludir el desarrollo y el agravamiento de estas condiciones.
En cualquier caso, con independencia de la edad, es esencial que sea profesional, un Podólogo, al que asistamos a nuestras revisiones de prevención y sobre todo en el instante en que advirtamos cualquier anomalía, que efectuará el diagnóstico y tratamiento conveniente teniendo presente la lesión, edad y otras nosologías que puedan influir.
En ocasiones la carencia de tiempo por horarios de trabajo y numerosas actividades al día a las que debemos hacer frente, imposibilitan el poder asistir a un centro donde nos puedan efectuar la revisión. No por este motivo, debemos dejar de realizárnosla y prosperar nuestro día tras día, los Podólogos disponen de equipos portátiles y puede efectuar la visita a domicilio en el horario que nos interese, mejorando de esta forma nuestra salud.
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